
Todas las estrellas resplandecerán apagadas. Todos verán mi trabajo bajo un prisma diferente cuando me vaya. Intentarán telefonear a mi madre pero solo conseguirán que se ponga mi hermano, quien les derramará una historia de su amante desaparecida hace mucho. Dirán que fui un vecino perverso, un ladrón, sí, cuando me vaya. Hablarán con mis profesores, quienes dirán que yo era una de las más lamentables criaturas paridas. Harán sonar un viejo gong inmenso. El mundo se reurirá entero para una canción de despedida cuando vengan para enterrarme. Y el mar se enfurecerá y el cielo se entormentará y todos los hombres y las bestias derramarán lágrimas cuando Dios se vaya.
0 comentarios