
cuando tu cuerpo dormido
rezuma
esa extraña mezcla
de deseo y añoranza...
Palabras que rozan tus
muslos,
que acallan temores
jamás confesados a oídos
extraños.
Tiemblas...desprotegido del manto
que cubre tus noches
de
niño perdido.
Inagotables los minutos pasan,
tensa espera en la
letanía
de un susurro,
que aparte de los labios
del anónimo
amante
el amargo cáliz de tu granada florida.
Revierte en mí tu
recuerdo,
baile lejano de aromas,
mar en calma que arropa
con velas de
sal tu boca.
Ánsia irreverente que
arranca a pedazos mi piel
enmudecida.
¡¡Grita lejos!!
Revierte en mí tu recuerdo
en el istmo en
que me encuentro....
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