
Mi cuerpo, mi mente
no soportan tan atronador ruido.
Me haces daño.
Mientras escribo estas palabras
no sigo ninguna pauta, ninguna lógica.
Las palabras se me escapan de las manos
a una velocidad que ni mi propia mente
es capaz de controlar.
¿Ésto es lo que se supone que es
el genio artístico?
Posiblemente mañana
no entenderé nada de lo que ahora escribo a oscuras.
Rodeada de payasos vestidos de negro
que murmuran a mi alrededor al verme escribir.
Me he perdido dentro de tí y ahora
no sé cómo salir.
Retumbas en mi cabeza y sigo
sin encontrar el más mínimo sentido
a todo ésto.
Me has cegado como el humo que penetra en los ojos.
De todas formas,
nada de lo que lees tiene el más mínimo sentido.
De todas formas,
nada de lo que lees quiere decir algo más.
Sólo lo escribí,
por si tú que me lees,
se lo encuentras.
0 comentarios